EJERCICIO 4:
MAREA, VIENTO, LUGAR
MUTABILIDAD DE UN ORDEN ESPACIAL
01 PROBLEMA
En precedentes ejercicios hemos abordado implícitamente un fenómeno que podríamos llamar tentativamente "mutación de los espacios", refiriéndonos así a la cotidiana vivencia de experimentar que las espacialidades que habitamos, mudan cíclicamente sus diversas cualidades.
La constatación más obvia de ello es, tal vez, el efecto transformador que sobre nuestro hábitat ejerce el ciclo astronómico del sol; fenómeno tan cotidiano y connatural a la arquitectura que nombrámosle despreocupadamente "luz" sin reparar siempre en su cualidad de “luz inquieta" que está configurando y reconfigurando hora a hora, estación a estación, nuestras "habitaciones". Esta "mutación de los espacios por la luz solar" constituyó trasfondo problemático del Ejercicio Nº2: "Sol, Geometría, Lugar".
En Ejercicio Nº3: "Calor, Espacio, Acontecer", recientemente concluído, exploramos una vez más la así denominada "mutación" cuando hemos pretendido que un flujo de aire caliente (calor generado por hornos panaderos) recorriese y cualificase en ciclo iterativo (invierno-verano) el vacío interior de una estructura espacial habitable (panadería-café de barrio).
En este cuarto y último ejercicio abordaremos explícitamente una situación más radical de transformación temporal e iterativa del orden y de las cualidades de una estructura espacial; intentaremos comprender el fenómeno de cambio como cualidad inherente de toda obra o hecho arquitectónico en cuanto entidad animada, tanto así por el habitar de sus moradores como por el “magma” de fenómenos físicoambientales en que está inmersa.
MAREA, VIENTO, LUGAR
MUTABILIDAD DE UN ORDEN ESPACIAL
01 PROBLEMA
En precedentes ejercicios hemos abordado implícitamente un fenómeno que podríamos llamar tentativamente "mutación de los espacios", refiriéndonos así a la cotidiana vivencia de experimentar que las espacialidades que habitamos, mudan cíclicamente sus diversas cualidades.
La constatación más obvia de ello es, tal vez, el efecto transformador que sobre nuestro hábitat ejerce el ciclo astronómico del sol; fenómeno tan cotidiano y connatural a la arquitectura que nombrámosle despreocupadamente "luz" sin reparar siempre en su cualidad de “luz inquieta" que está configurando y reconfigurando hora a hora, estación a estación, nuestras "habitaciones". Esta "mutación de los espacios por la luz solar" constituyó trasfondo problemático del Ejercicio Nº2: "Sol, Geometría, Lugar".
En Ejercicio Nº3: "Calor, Espacio, Acontecer", recientemente concluído, exploramos una vez más la así denominada "mutación" cuando hemos pretendido que un flujo de aire caliente (calor generado por hornos panaderos) recorriese y cualificase en ciclo iterativo (invierno-verano) el vacío interior de una estructura espacial habitable (panadería-café de barrio).
En este cuarto y último ejercicio abordaremos explícitamente una situación más radical de transformación temporal e iterativa del orden y de las cualidades de una estructura espacial; intentaremos comprender el fenómeno de cambio como cualidad inherente de toda obra o hecho arquitectónico en cuanto entidad animada, tanto así por el habitar de sus moradores como por el “magma” de fenómenos físicoambientales en que está inmersa.
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